viernes, 29 de noviembre de 2013

Libro trigésimo segundo: Lego y otros pájaros raros


Lego y otros pájaros raros
de Tere Dávida

Lego y otros pájaros raros es un libro fantástico. Lo que más resalta son los personajes. De alguna manera, todos son monstruos, ya sea física o espiritualmente. Sin embargo, los monstruos de Tere Dávila son simpáticos, humanos. Sumamente humanos.

Para darle verosimilitud a sus creaciones, la autora hilvana una narrativa cuasi-fantástica con matices de humor que rebajan lo grotesco o repugnante de algunos de los personajes. Este es el gran acierto de Lego: la combinación de buen humor y terror, algo que suena a paradoja, un oxímoron funcional de la literatura puertorriqueña.

La gran mayoría de los cuentos me gustaron mucho. Algunos ejemplos interesantes son ‘Marae’, que presenta una visión cínica y sobrenatural sobre el turismo versus el patriotismo. La estructura del cuento emula una especie de guía turística y ofrece atisbos pesimistas, a veces paranormales, sobre nuestra cultura puertorriqueña.

Otro cuento interesante y de construcción similar es ‘Peter y el macharrán’, que más bien aborda el tema de la sensibilidad y el machismo. El cuento sugiere que sensibilizar a un hombre bárbaro y machista puede resultar en una transformación de la sexualidad. Incluso, el epígrafe del cuento va más allá y sugiere que un hombre homosexual es preferible por ser menos violento.

En el libro también hay una variedad de cuentos cuasi-fantásticos. ‘Muy famoso’ es la historia del cíclope y una fotógrafa que se convierte en su prisionera. Se trata de un cuento feminista en donde la heroína, una chica muy simpática e intrépida, ayuda a un monstruo a descubrir su humanidad latente y que al final es destruido por sus propios impulsos salvajes. El monstruo inmortal no tiene remedio. El final es una mezcla de tristeza y ternura que lo hace una excelente selección para comenzar el libro.
Por otro lado, tenemos el cuento de ‘Lego’, donde un hombre crea a otro hombre a partir de su pus. El relato toma elementos de la narrativa laberíntica de Jorge Luis Borges y hasta cierto punto recuerda ‘Las ruinas circulares’ por el tema del creador a la misma vez como la creación. Es uno de los mejores cuentos del libro.


Ahora bien, las verdaderas joyas de Lego son aquellos relatos en donde los monstruos son personas extraordinarias que reflejan su abominación a través de su perversidad o sutileza. Me refiero a los relatos de ‘El talento especial de Mercedes’ y ‘Treinta años de éxitos’. El primero se bandea sobre los lindes del melodrama y el segundo sobre el chiste, pero con su talentosa narrativa Tere Dávila nunca pierde el equilibrio y logra construir dos historias grandiosas, excepcionales, llenas de humanidad e ironía. Los personajes principales no son monstruos mitológicos y las tramas nunca cobran propiedades fantásticas. Sin embargo, la autora refleja lo monstruoso del egoísmo en el personaje del productor de ‘Treinta años de éxitos’ y la señora Mercedes en ‘El talento especial de Mercedes’. Estos monstruos-humanos tampoco se vuelven antagonistas estereotípicos pues la autora consigue dar pinceladas de humanismo y hasta ternura en medio de la atrocidad. Estos dos cuentos nada más valen la pena comprar la colección de cuentos de ‘Lego’.

También debo resaltar la originalidad de la autora por su relato ‘Y serán una misma carne’. El concepto de este relato corto es uno de los más extrañas que he visto en la literatura puertorriqueña. El cuento en sí es sumamente interesante e irónico pues dos amantes literalmente se despedazan mientras se acercan el uno al otro y luego quedan hechos unos mutantes con partes de uno y el otro. La narrativa es cinematográfica y el ocaso playero le da un aspecto melancólico a una situación fantástica.

Otros dos relatos que son muy similares en estructura se titulan ‘Ratón en forma de bizcocho’ y ‘Abrigo’. El primero toca los tema del consumismo y la desilusión infantil. El segundo es una descripción preciosista sobre el desuelle de un cadáver tatuado con animales. Si bien los temas y la técnica en ambos son bastante diferentes, la estructura es una especie de juego de adivinanzas en donde el acertijo se revela al final como un desenlace sorpresivo.

Lego y otros pájaros raros es una oferta literaria audaz. La mezcla de monstruos empáticos y humanos atroces contrasta agradablemente con el humor de la autora. Desde su primer libro de cuentos, titulado El fondillo maravilloso y otros efectos especiales, la autora no ha perdido su toque pícaro ni su acercamiento sensible a los conflictos humanos. En todo caso, la estructura de su narrativa se ha vuelto más organizada, mejor pensada. Lego es superior en calidad y genio.

Tere Dávila es una escritora puertorriqueña fresca, original y prometedora.

Los mejores relatos son:
-“Muy famoso”
-“El talento especial de Mercedes”
-“Lego”
-“Treinta años de éxitos”

Elementos narrativos sobresalientes:
-Lo fantástico
-Los contrastes entre el humor y lo grotesco
-La descripción preciosista
-El feminismo y machismo
-La crítica al consumismo


Próxima entrada: Tedio tropical

sábado, 2 de noviembre de 2013

Libro trigésimo primero: Manchas de tinta en los dedos


Manchas de tinta en los dedos
de Awilda Cáez

Admito que de primera instancia leí los primeros dos cuentos del libro y lo cerré. Me parecieron muy buenos, tan buenos con los del primer libro de Awilda Cáez, Adiós, Mariana y otras despedidas. Sin embargo, me ocupé en otros quehaceres y lo dejé. No fue hasta esta mañana que me desperté temprano luego de una larga noche y, por alguna razón esotérica, retomé el libro de mi mesa de noche. Entonces ya no lo pude soltar.

Si bien ya dije que los primeros relatos son buenos, la mayoría de los que siguen son aún mejores. Vale la pena hablar un poco del estilo que la autora ha seleccionado, antes de entrar en aspectos más profundos. Manchas de tinta en los dedos es un libro de cuentos sobre grandes tragedias que han ocurrido en los últimos años a nivel internacional. La autora toma las noticias de ataques terroristas, personas desaparecidas y accidentes de aviones para convertirlas en el trasfondo de las historias de sus personajes.

Los relatos del libro suceden en países diferentes, por lo que la autora se dio a la tarea de investigar las ciudades y los dialectos de las personas que viven en ellas. Ya sea en México, Argentina o India, los personajes se sienten naturales, sus acciones verosímiles y humanas. A pesar de las tragedias, que pueden ser por causas naturales o de la maldad humana, ninguno de los personajes principales se presenta como totalmente perverso o heroico. Los inocentes corren despavoridos y los malvados se enamoran.  Uno puede generar empatía con ellos. El mejor ejemplo de esto es el relato “También caen del cielo”.


Ahora bien, dentro del contexto muy bien estructurado del libro, resalta la destreza de la escritora. Ya habíamos visto con su primer libro el cuidado que Awilda Cáez le presta a su trabajo creativo. Dentro de simples desamores podemos encontrar la humanidad de un hombre deprimido a través de la narrativa de esta escritora. Manchas de tinta en los dedos no es la excepción. Si bien está construido de una manera bastante diferente al primer libro, podemos encontrar ciertas cosas que se repiten como una especie de sello de la escritora.

Por ejemplo, tenemos la división en partes o secciones del libro, como espejos que presentan diferentes aspectos de una misma cuestión, que en este caso son las tragedias internacionales. En el primer libro teníamos Ellos y Ellas; en este encontramos Primera Plana y Gente. Se podría decir que en la primera parte la autora se enfoca más bien en el aspecto de la tragedia y las consecuencias en la vida de las personas involucradas. En otras palabras, Primera Plana es una especie de ‘macro’ sobre el asunto. Por otro lado, tenemos el lente de una lupa emocional. Los personajes interesantes de Gente forman parte directa o indirecta con algún suceso lamentable. Quiero decir, pues, que la segunda parte del libro es un acercamiento más íntimo y psicológico a la tragedia internacional.

Creo que el ejemplo más espectacular de Gente es el relato “Estos días de colores”. Tiene que ser el relato mejor logrado del libro. También es el relato que más se desvía del estilo usual de la autora. Ya conocemos a Awilda Cáez por sus finales chejovianos, por su agridulce melancolía y desquite íntimo o secreto que se reflejan perfectamente en su gran relato “Sin punto final”. Sin embargo, “Estos días de colores” es un cuento más dramático, más gracioso y tiene el final más impactante. Este es un cuento difícil de olvidar por el manejo magistral de la técnica del anticipo. A través de una narrativa simpática, la autora nos deja con la boca abierta, precisamente, con el punto final del relato. “Estos días de colores” es un cuento superior, original y fascinante. Entonces, ya vemos que la autora posee un dominio tanto de los finales sutiles, como de los sorpresivos.

No quiero terminar esta breve reseña con una simple exhortación a que lean otro libro más de un autor puertorriqueño. En este caso, necesito destacar la elegancia y la sobriedad de la narrativa de Awilda Cáez. A partir de Adiós, Mariana, solo ha solidificado su arte para entregarnos otra serie de cuentos más complejos, más profundos y mejor investigados, y que conservan la voz agridulce de una autora sensible que procura una gran calidad literaria. Los exhorto a que conozcan los dos libros de Awilda Cáez. Tendrán una gran conversación.

Los mejores relatos son:
- “Pedazos”
- “Sin punto final”
- “Estos días de colores”

Elementos narrativos sobresalientes:
-La psicología
-La intimidad o estilo confesional
-La inclusión del periodismo en la narrativa
-Los finales sutiles o chejovianos
-Los finales sorpresivos e impactantes
-La internacionalidad
-Lo detectivesco
-La tragedia


Próxima entrada: LEGO