La belleza bruta
de Francisco Font Acevedo
La Belleza Bruta
ha sido uno de los libros de cuentos puertorriqueños mejor criticados durante
los pasados años. Para repetir algo de lo que los verdaderos críticos ya han
establecido -y a ciencia cierta-, cada relato de ‘La Belleza Bruta’ parece un retrato
de alguien que conocemos, que hemos conocido, que quizás somos. El ámbito es
el de ahora, las calles, los callejones, los deambulantes que no somos
indigentes, pero que andamos perdidos, los empresarios que descartan la
humanidad como ‘una pajita en la leche’, la juventud lúbrica, como describe la
contraportada, que se muere por satisfacer una obsesión fetiche de vivirse el
momento -de tirarse el momento, si es posible, y seguir pa’lante, aunque nos
destruya. No hay muchos libros de relatos contemporáneos que inciten a una
reflexión tan cruda y hermosa del espíritu (por no mencionar algo demasiado
cursi) en cada uno de nosotros.
Comencemos con la
portada. La portada, al menos la de la primera edición, de Editorial Tal Cual,
es llamativa. Una cabeza de muñeca sucia y desgreñada, sonriente, espetada en
el palo de un portón de alambres y de púas. Muy apropiado e ingenioso. Mis
felicitaciones a (NOMBRE DEL FOTOGRAFO). Nos encontramos primero con ‘Guantes
de latex’, cuento que también ha sido incluido en la reciente antología de
relatos breves puertorriqueños ‘En el ojo del huracán’, del cual tengo varias
cosas importantes que develar, pero con calma, que ese es el libro segundo. Con
nuestro libro primero abrimos desde arriba, desde el superestrato gerencial de
nuestro país. El primer relato nos da la impresión de que existen criaturas
obsesionadas por acabar con nuestra s(u/o)ciedad, que sin embarrarse las manos se llevan
enredados a los indigentes, a los drogadictos, a las prostitutas, en este caso,
y los eliminan a todos con la mayor sensibilidad e higiene, todo como parte de una
costumbre familiar en la que todos participan: papá, mamá, la nena y el nene. Todo esto sucede bajo la mayor impunidad posible.
Así perseguimos
el rastro de ‘Se busca dueño para mascota’, desde las entrelineas del diario
del ejecutivo. Acevedo utiliza la intratextualidad, la autoreferencia dentro de
su propio texto, amarrando cada experiencia brutal en la primera de las tres
partes: Latex Corp. Para no hablar de cada cuento, destacaré que los relatos
más sobresalientes en ‘La belleza bruta’ de Acevedo parten, naturalmente, desde
‘Guantes de látex’, que nos deja separando el texto de nuestro rostro, pero sin
dejar de soltarlo nunca, y desembocando hasta ‘a.C. & d.C’, o, como yo he
querido interpretarlo: ‘Antes de Cisco & después de Cisco’ (que de manera
solitaria compone la segunda parte del libro). La primera y segunda parte son
una obra maestra en términos de resaltar lo que nadie resalta, pero que todos
sabemos: somos muchos así. El intratexto, el erotismo, la cruda sinceridad, el
buen ritmo y tono de cada relato hermoso y brutal, cada elemento y técnica es
ejecutada con excelente dominio hasta el final.
Ahora bien. En el
aspecto personal, y esto algo que nadie que lee ‘La belleza bruta’ parece
recalcar, la tercera parte del libro, El último oasis, me parece aburrida y
repetitiva. Si bien Acevedo recurre nuevamente a la violencia, a la
deshumanización, a la cosificación, o a la metamorfosis, inclusive, encuentro
que este tramo de ‘La belleza bruta’ me deja con ganas de hacerme un mayor daño
mientras lo leo. Quizás sea eso lo genial del texto, que llega a un punto en que
me satura como lector con tanta violencia para, al final, en el ‘Zigzag en el
Hotel La Esperanza’, deseamos acabar de una vez y por todas para no volver a
vernos entre las líneas. No se si mi reacción se deba a que Acevedo también a
mí, como lector, me ha deshumanizado la final. Pero bien, aunque la tercera
parte pueda dejarme como hacen las películas de acción de Hollywood, o sea, con
ganas de ver más explosiones y tetas, tengo que admitir que, al final, Acevedo
ha sacado el fetiche, el brutal y el inhumano en mí. Son los mejores veinte
dólares que se pueden gastar en papel, tinta y ficción puertorriqueña
contemporánea.
Aventis ha lanzado una nueva edición.
Mis relatos favoritos han sido:
-'Guantes de látex'
-'Se busca dueño para mascota'
-'a.C. & d.C.'
Aventis ha lanzado una nueva edición.
Mis relatos favoritos han sido:
-'Guantes de látex'
-'Se busca dueño para mascota'
-'a.C. & d.C.'
Elementos sobresalientes:
-Intratextualidad
-Contrapunto
-Erotismo
Libro segundo: En el ojo del
huracán
Gracias, Marietere, por prestarme tan excelente libro.
ResponderEliminarNo tienes que darme las gracias amor mío. Me alegra mucho ver que disfrutaste este libro tanto como yo. Aunque entiendo lo que quieres decir, y tienes razón, me resulta curioso que dos de mis relatos favoritos de la Belleza Bruta fueron el Proyecto Xerox y El amante digital, parte de la tercera parte del libro.
ResponderEliminardonde puedo comprarlo?
Eliminar'Proyecto Xerox' es muy bueno. Por supuesto, es mi opinión solamente. No puedo quitarle méritos a tan excelente libro porque solamente me acostumbre a La Belleza Bruta cuando ya estaba leyendo la tercera parte.
ResponderEliminarjeje!! aún nose si el compararlo con Holywood me haya arrebatado la idea inicial de que es un excelente libro (en terminos clichosos). De todas maneras, tu resena deja entre lineas muchas ideas favorables hacia las primeras dos partes que sugieren que se lea.
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