En el ojo del huracán
Al cuidado de Mayra Santos-Febres y Ángel Darío Carrero
Los cuentos son de: Ángel Darío Carrero, Moisés
Agosto-Rosario, Yolanda Arroyo Pizarro, Mario Santana-Ortiz, José Liboy Erba,
Pedro Cabiya, Mayra Santos-Febres, Juan Carlos Quiñones, Rafael Franco Steeves,
Janette Becerra, Francisco Font Acevedo, Ana María Fuster Lavín, Tere Dávila,
Juan López Bauzá, Luis Negrón, Cezanne Cardona Morales, Ernesto Quiñones,
Charlie Vázquez, Damarys Reyes Vicente, Vanessa Vilches Norat, Sofía Irene
Cardona, Mara Negrón, Edgardo Nieves-Mieles, Willie Perdomo.
‘En el ojo del
huracán’ ha sido mencionado como uno de los mejores diez libros de ficción
publicados en Puerto Rico el año pasado (2011), según el Nuevo Día. Me dio con
leerlo. Se trata de una antología de cuentos selectos de autores
puertorriqueños. Los relatos se encuentran entre las mejores narrativas cortas
de los últimos años (la crema de la crema, ¿no?). Sin embargo, me siento con
sentimientos polarizados con uno que otro cuento. Veamos.
Algunos de estos cuentos se sienten naturales, lo que suelo llamar un ‘cuento honesto’ -que se siente honesto, quiero decir-. Cuando leo una narrativa sensible y honesta se que tengo a un cuento ganador entre mis manos, para mis gustos. Algunos ejemplos de esta destreza tan difícil de ejecutar (la de la honestidad) pueden ser ‘Fahrenheit’, de Yolanda Arroyo Pizarro (probablemente el cuento que más he disfrutado de la antología, y ciertamente el más corto), el relato estremecedor de Rafael Franco Steeves, ‘El mundo está en llamas’, Janette Becerra con su ‘Milagro en Guanabacoa’ (Janette Becerra esta próxima a publicar su primer libro de cuentos. Una excelente narradora nueva), ‘Melaza movediza’ (disculpando la aliteración racial), de Tere Dávila, ‘Guantes de látex’, original de ‘La belleza bruta (Libro primero), de Francisco Font Acevedo, ‘Luis Negrón con su ‘Mundo cruel’, que también es el nombre de su primer libro de relatos que tan buenas críticas ha recibido (y que reseñaré, eventualmente), ‘El cuadrangular infame’, de Cezanne Cardona Morales, ‘The First Book of The Sinner’, de Ernesto Qui~onez (un relato en inglés que tan cuidadosamente evita el maniqueísmo con la temática difícil de los presidiarios extranjeros), entre otras tremendas ofertas.
Algunos de estos cuentos se sienten naturales, lo que suelo llamar un ‘cuento honesto’ -que se siente honesto, quiero decir-. Cuando leo una narrativa sensible y honesta se que tengo a un cuento ganador entre mis manos, para mis gustos. Algunos ejemplos de esta destreza tan difícil de ejecutar (la de la honestidad) pueden ser ‘Fahrenheit’, de Yolanda Arroyo Pizarro (probablemente el cuento que más he disfrutado de la antología, y ciertamente el más corto), el relato estremecedor de Rafael Franco Steeves, ‘El mundo está en llamas’, Janette Becerra con su ‘Milagro en Guanabacoa’ (Janette Becerra esta próxima a publicar su primer libro de cuentos. Una excelente narradora nueva), ‘Melaza movediza’ (disculpando la aliteración racial), de Tere Dávila, ‘Guantes de látex’, original de ‘La belleza bruta (Libro primero), de Francisco Font Acevedo, ‘Luis Negrón con su ‘Mundo cruel’, que también es el nombre de su primer libro de relatos que tan buenas críticas ha recibido (y que reseñaré, eventualmente), ‘El cuadrangular infame’, de Cezanne Cardona Morales, ‘The First Book of The Sinner’, de Ernesto Qui~onez (un relato en inglés que tan cuidadosamente evita el maniqueísmo con la temática difícil de los presidiarios extranjeros), entre otras tremendas ofertas.
Hay también una
serie de cuentos muy buenos que se me presentan mejor como un despliegue técnico (de la técnica), y que por lo tanto, a pesar de ser excelentes relatos,
los siento faltos de naturalidad (o de honestidad). Un gran ejemplo es,
precisamente, ‘Goodbye, Miss Mundo, Farewell’, de la coautora y reconocidísima
escritora puertorriqueña, Mayra Santos-Febres. Las escenas (o cuadros, como la
autora los describe) establecen una especie de contrapunto con los diálogos de
(creo, no se mucho de teatro), presumo por el epígrafe, Ophelia. Mientras tanto, el verbo ‘aspirar’ quiere decirlo todo cada vez que aparece ante nuestros ojos.
La autora describe las aspiraciones de una reina de belleza como una adicción
que va destruyendo su vida. Hermoso cuento, pero muy enredado, para algunos de nosotros.
Otro cuento excelente es ‘La sustituta’, de Juan López Bauzá. Básicamente,
relata el asesinato de una mujer a plena vista, en el parque, por parte de sus
dos sabuesos (el perro blanco y el perro negro). Francamente, es increíble, en
especial porque el narrador es una persona que observa todo el crimen sin hacer
absolutamente nada. También trata de justificarse, pero no me funciona. Siento
que el autor trata de decirnos algo con la usurpación de la identidad de la
mujer por parte de sus propias mascotas, pero temo que suena a un cuento receta
de tantos que nos hablan de sombras y de entidades que se roban la vida de sus
dueños hasta transformarse en ellos completamente sin que nadie se percate. La
metamorfosis perruna (con el permiso de Kafka) me dejó sin justificación, si se
puede decir así. Otro cuento receta, aunque muy bueno, es ‘El tocadiscos de
aguja’, de José Liboy Erba, que también sufre de lucir mejor su técnica que su
propio cuento.
Hay un par de
cuentos que me parecieron horribles. Curiosamente, ambos utilizan las notas
alcance para mover hacia delante el relato. El primero es ‘El hábito hace al
monje’, que con todo lo que me gusta la ciencia-ficción, francamente lo odié.
Hasta tiene un par de disparates técnicos referentes al lenguaje científico
empleado. Por ejemplo: “…donde el beato levitaba orbitando por lumínicos
PROTONES…”. Esto debería leer ‘FOTONES’, para que haga sentido. Algunas de las
gigantescas notas al calce parecen un chiste, en vez de aportar a la narrativa.
A la larga, el relato parece contar un episodio criminal sin son ni ton
mientras que, en el trasfondo, como un ruido, aparenta criticar los problemas
que surgen al traducir idiomas desconocidos y las licencias que nos damos al
tratar de comprender lo incomprensible, desde nuestro punto de vista.
El otro cuento
horrible de esta antología es ‘La oreja de Van Gogh’. Me limitaré a decir que
de relato no tiene nada y que más bien parece una farfullada por algún odioso
de la conocida banda española. Entiendo que esa ha sido precisamente la
intención, pero me deja preguntándome cuál era el propósito de tan elaborada
banalidad: ¿Hacerme reír? ¿Hacerme llorar? ¿Odiarlo? De todas maneras, espero
no tener que volver a leer algo así.
Quería discutir
un aspecto muy curioso del cuento ‘Ayin’, de Damarys Reyes Vicente. Buen
cuento. Hace un par días atrás terminé de leer ‘El porqué de las cosas’, del
autor catalán Quim Monzó (a quien adoro, pero no comentaré en este blog dedicado
exclusivamente a los cuentistas puertorriqueños). ‘Ayin’ fue publicado en el
2007 como el cuento ganador del certamen de El Nuevo Día. ‘El porqué de las
cosas' fue publicado originalmente en el 1994. Teniendo estos datos en cuenta,
quiero decir que ‘Ayin’ y ‘El afán de superación’ (de Quim Monzó) son cuentos
similares. Ambos nos relatan la inconformidad de una mujer que se sigue
operando y transformando el cuerpo para sentirse conforme, hasta llegar al extremo
de cambiarse los huesos y adulterar o sustituir su cerebro para
hacerlo mejor. Los desenlaces son ligeramente diferentes, pero la vasta mayoría
de ambos relatos parecen transcritos de la misma idea. Prefiero pensar que ha
sido una enrome coincidencia (y quedémonos con la elipsis, ¿si?).
Ahora sí, ¡no
temáis! La antología es excelente. No sé si realmente sea digna de poco más de veinte
dólares (probablemente sí), pero definitivamente es necesaria para los amantes
del cuento, para saber a quién leer y a quién no leer. No me hagan caso, por
supuesto, lean el libro y sean ustedes los jueces.
Mis cuentos favoritos han sido:
-'Fharenheit'
-'El mundo está en llamas'
-Milagro en Guanabacoa'
-'Goodbye, Miss Mundo, Farewell'
-'Guantes de látex'
-'Mundo cruel'
Elementos sobresalientes:
-Metarelato
-Contrapunto
-Notas al calce
-Clonación (es un chiste)
-muchas otras; son numerosos autores ;D
Libro tercero: Mundo cruel
Mmmmmmm, no sé, ouch, "sagrada"... dios no existe...exhalo
ResponderEliminaraspira...
Eliminar-te aseguro que puedo verlo, de veras!
-dios es un ligón?
...exhalo (yo, no ella)
ese elemento de clonación, sera pura casualidad o... mera causalidad? Acepto la invitación. Seré juez.
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