martes, 10 de enero de 2012

Libro primero: La belleza bruta


La belleza bruta
de Francisco Font Acevedo

     La Belleza Bruta ha sido uno de los libros de cuentos puertorriqueños mejor criticados durante los pasados años. Para repetir algo de lo que los verdaderos críticos ya han establecido -y a ciencia cierta-, cada relato de ‘La Belleza Bruta’ parece un retrato de alguien que conocemos, que hemos conocido, que quizás somos. El ámbito es el de ahora, las calles, los callejones, los deambulantes que no somos indigentes, pero que andamos perdidos, los empresarios que descartan la humanidad como ‘una pajita en la leche’, la juventud lúbrica, como describe la contraportada, que se muere por satisfacer una obsesión fetiche de vivirse el momento -de tirarse el momento, si es posible, y seguir pa’lante, aunque nos destruya. No hay muchos libros de relatos contemporáneos que inciten a una reflexión tan cruda y hermosa del espíritu (por no mencionar algo demasiado cursi) en cada uno de nosotros.

     Comencemos con la portada. La portada, al menos la de la primera edición, de Editorial Tal Cual, es llamativa. Una cabeza de muñeca sucia y desgreñada, sonriente, espetada en el palo de un portón de alambres y de púas. Muy apropiado e ingenioso. Mis felicitaciones a (NOMBRE DEL FOTOGRAFO). Nos encontramos primero con ‘Guantes de latex’, cuento que también ha sido incluido en la reciente antología de relatos breves puertorriqueños ‘En el ojo del huracán’, del cual tengo varias cosas importantes que develar, pero con calma, que ese es el libro segundo. Con nuestro libro primero abrimos desde arriba, desde el superestrato gerencial de nuestro país. El primer relato nos da la impresión de que existen criaturas obsesionadas por acabar con nuestra s(u/o)ciedad, que sin embarrarse las manos se llevan enredados a los indigentes, a los drogadictos, a las prostitutas, en este caso, y los eliminan a todos con la mayor sensibilidad e higiene, todo como parte de una costumbre familiar en la que todos participan: papá, mamá, la nena y el nene. Todo esto sucede bajo la mayor impunidad posible.

     Así perseguimos el rastro de ‘Se busca dueño para mascota’, desde las entrelineas del diario del ejecutivo. Acevedo utiliza la intratextualidad, la autoreferencia dentro de su propio texto, amarrando cada experiencia brutal en la primera de las tres partes: Latex Corp. Para no hablar de cada cuento, destacaré que los relatos más sobresalientes en ‘La belleza bruta’ de Acevedo parten, naturalmente, desde ‘Guantes de látex’, que nos deja separando el texto de nuestro rostro, pero sin dejar de soltarlo nunca, y desembocando hasta ‘a.C. & d.C’, o, como yo he querido interpretarlo: ‘Antes de Cisco & después de Cisco’ (que de manera solitaria compone la segunda parte del libro). La primera y segunda parte son una obra maestra en términos de resaltar lo que nadie resalta, pero que todos sabemos: somos muchos así. El intratexto, el erotismo, la cruda sinceridad, el buen ritmo y tono de cada relato hermoso y brutal, cada elemento y técnica es ejecutada con excelente dominio hasta el final.

     Ahora bien. En el aspecto personal, y esto algo que nadie que lee ‘La belleza bruta’ parece recalcar, la tercera parte del libro, El último oasis, me parece aburrida y repetitiva. Si bien Acevedo recurre nuevamente a la violencia, a la deshumanización, a la cosificación, o a la metamorfosis, inclusive, encuentro que este tramo de ‘La belleza bruta’ me deja con ganas de hacerme un mayor daño mientras lo leo. Quizás sea eso lo genial del texto, que llega a un punto en que me satura como lector con tanta violencia para, al final, en el ‘Zigzag en el Hotel La Esperanza’, deseamos acabar de una vez y por todas para no volver a vernos entre las líneas. No se si mi reacción se deba a que Acevedo también a mí, como lector, me ha deshumanizado la final. Pero bien, aunque la tercera parte pueda dejarme como hacen las películas de acción de Hollywood, o sea, con ganas de ver más explosiones y tetas, tengo que admitir que, al final, Acevedo ha sacado el fetiche, el brutal y el inhumano en mí. Son los mejores veinte dólares que se pueden gastar en papel, tinta y ficción puertorriqueña contemporánea.

Aventis ha lanzado una nueva edición.

Mis relatos favoritos han sido:
-'Guantes de látex'
-'Se busca dueño para mascota'
-'a.C. & d.C.'

Elementos sobresalientes:
-Intratextualidad
-Contrapunto
-Erotismo


Libro segundo: En el ojo del huracán                   

5 comentarios:

  1. Gracias, Marietere, por prestarme tan excelente libro.

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  2. No tienes que darme las gracias amor mío. Me alegra mucho ver que disfrutaste este libro tanto como yo. Aunque entiendo lo que quieres decir, y tienes razón, me resulta curioso que dos de mis relatos favoritos de la Belleza Bruta fueron el Proyecto Xerox y El amante digital, parte de la tercera parte del libro.

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  3. 'Proyecto Xerox' es muy bueno. Por supuesto, es mi opinión solamente. No puedo quitarle méritos a tan excelente libro porque solamente me acostumbre a La Belleza Bruta cuando ya estaba leyendo la tercera parte.

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  4. jeje!! aún nose si el compararlo con Holywood me haya arrebatado la idea inicial de que es un excelente libro (en terminos clichosos). De todas maneras, tu resena deja entre lineas muchas ideas favorables hacia las primeras dos partes que sugieren que se lea.

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