Gotcha
de Juan Duchesne Winter
Comienza con una
serie espectacular de cuentos intratextualizados que no le permiten a uno
soltar el libro. Es esta técnica narrativa la que funciona como anzuelo para
seguir leyendo las diferentes historias que oscilan entre lo divertido y lo
doloroso. Con cada relato descubrimos unas historias inusuales que se desatan
en medio de la cotidianidad, como si todo el universo del libro estuviese
consciente de lo extraordinario de cada idea presentada. El titular del libro
es excelente porque cada final que nos encontramos se siente como un verdadero
‘GOTCHA!’
Paradójicamente,
mientras sigo leyendo los relatos comienzo a sentir que algunos de ellos no son
sino una especie de amalgama de personajes y lugares intertextuales que son
‘aprovechados’ para contar algo nuevo. Honestamente, no sabr’ia decir si esto
funciona (por ir más allá y sacar provecho de la propia creación para generar
nuevos conflictos, casi como un metarelato), o si solamente pasa por una excusa
literaria o una intersección malograda de cabos sueltos que surgen como
consecuencia de la intratextualidad tan bien aprovechada por el autor. No me
quejo de que se reincida en lugares y personajes que ya conocemos, todo lo
contrario: esto le añade riqueza a este magnifico libro. Sin embargo, algunos
relatos lucen forzados o artificiales, como si se tratara de los sobrantes
cósmicos de las excelentes historias de Gotcha.
Para citar un
ejemplo de esto, ‘Hamlet en Candem Town’ utiliza varios personajes y
situaciones que se vieron en otros relatos del libro para construir una
graciosa historia de incesto. Es emocionante conocer en qué ha desembocado lo
que se había quedado en el trasfondo de otros relatos, pero a los párrafos se
les nota el pegamento.
Aparte de este
leve sinsabor, los relatos que le siguen a ‘Hamlet en Candem Town’ abandonan la
tendencia intratextual para convertirse en relatos ‘autónomos’, si se les puede
llamar así. En ‘Claroscuro y máquina’ me encuentro con una historia un tanto
confusa; confusa debido a que el ‘gotcha!’ no es evidente. También, el
principio del relato, que nos describe una escena de una película, aunque sirve
para ambientar el relato, no guarda una verdadera relevancia con el conflicto
en mano. Aún así, me quedo con la impresión de que los hermanos Spot
conspiraron para reunirse con sus verdaderos padres.
Los últimos
cuatro o cinco relatos de Gotcha se convierten en una expedición internacional
que explora diversas subculturas en conflicto dentro de diferentes países. Por
ejemplo, en ‘Claroscuro y máquina’ vemos la historia de dos adolescentes
rumanos refugiados en un hogar inglés tras la Segunda Guerra Mundial. En
‘Belfast llama’ una pareja conoce la historia conflictiva de los provos y los oficiales mientras se divierten en una barra hirlandesa. En
‘Estefanía is coming’ conocemos las experiencias de una pareja ‘maroon’ que
viaja el mundo y terminan viviendo en Bluefield. Con ‘Menos Siberia’ conocemos
a un hombre que ha estado escapándose de Siberia a lo largo de varios países, y
en ‘Destrucción’ un chico escapa hacia un barrio chino donde hace amistad con
un estudiante hindú obsesionado con la destrucción.
En cuanto al
estilo de la narrativa, muchas veces me he detenido a discutir cómo el utilizar
un lenguaje muy local o muy elevado puede atrofiar la experiencia literaria. Me
parece que Juan Duchesne Winter narra sus relatos con un vocabulario que hace
sentir cómodo al boricua empedernido, y a la vez se permite enriquecer sus
textos con datos históricos, artísticos, científicos y vocabulario preciso que
de manera muy interesante no nos aleja de la lectura, sino que nos divierte en
el buenísimo sentido de la palabra.
Puedo decir con
seguridad que cada final de Duchesne Winter es una verdadera sorpresa, y eso,
hoy en día, se vuelve cada vez más y más escaso en los buenos narradores. Es
bueno ver que un autor contemporáneo, en vez de repudiar la idea del final
sorpresivo, se apodera de ella y la eleva con un título que hace verdadera
justicia a la puntuación de cada historia de Gotcha.
Mis relatos favoritos han sido:
‘Culebra’
‘Buda Bar’
‘Del brazo de Fortuna’
‘Gotcha’
‘Explosión suavemente’
Elementos sobresalientes:
-Intratextualidad
-Finales inusualmente sorpresivos (a la ‘GOTCHA!’)
-Información histórica
Libro doceavo: Adiós, Mariana y otras despedidas
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